La manipulación y la persuasión pueden ser algo muy
parecido, pero existen unas diferencias importantes. Definimos la persuasión
como el acto de inducir o mover a alguien a creer algo o a actuar de una
determinada forma. Tenemos un ejemplo de ello Disney en este fragmento de El
Rey León.
La manipulación es
esencialmente lo mismo, pero el rasgo diferenciador es que la persona que es
objeto de la misma no sabe que se está produciendo, y esto es debido a la
naturaleza de las técnicas y los medios que se emplean en ello.
En esta
entrada vamos a hablar de cómo Disney ha manipulado –o podido manipular– a
través de sus películas mientras se clarifican los conceptos que tratamos.
La
manipulación puede darse oralmente, por supuesto. Es en esa situación cuando
hay que hacer énfasis en los elementos discursivos correctos de forma que el
tratamiento del lenguaje acompañe a nuestro cometido como manipuladores. Sin
embargo, ahora estamos hablando de un contexto audiovisual, que no es menos
efectivo. Los medios de comunicación están muy arraigados en nuestra vida desde
que somos pequeños: de hecho, todos tenemos películas y series de la infancia.
En éstas se han ido introduciendo algunos mensajes que hemos asumido inconscientemente.
Por ejemplo, el prototipo de mujer perfecta o Princesa Disney.
Aquí vemos una comparación de entre la silueta de una mujer
real y la silueta prototipo de las princesas Disney:
Asimismo, muchas páginas y autores han realizado
fotomontajes que muestran cómo se habrían visto las películas Disney si sus
personajes femeninos tuvieran rasgos más realistas, como la cintura, los ojos, el pelo... (para ampliar en cada reportaje, pinche en la imagen)
Comparativa original / cintura realista |
Comparativa original / pelo realista |
Comparativa original / ojos realistas |
Para que estas u otras creencias (en este caso, el prototipo de mujer) acaben siendo completamente
asumidas por una persona, ésta tiene que verse aislada de otro tipo de
información que pueda contradecirla. La manipulación es más fácil y efectiva
cuando:
- Se enfatiza la posición del que manipula: su autoridad, su superioridad…
- Se desacredita a los disidentes, es decir, se transmite la imagen de que las fuentes alternativas de información se equivocan y son menos fiables.
- Se apela a las ideologías y emociones de los receptores, enlazando lo que piensan con el mensaje manipulativo.
Estas situaciones, en países como España y otros europeos, aplicadas al caso de Disney y la imagen que exporta de las mujeres, han encontrado menor trascendencia, ya que el mercado audiovisual europeo es bastante rico (importa pero también produce). Tanto es así que en nuestra generación las cintas infantiles con las que nos hemos criado, van más allá de Disney e incorporan animación japonesa, alemana, francesa, italiana… Y por tanto no nos hemos visto limitados a los estándares norteamericanos.
Sin
embargo, Norteamérica tiene un modelo de mercado comercial proteccionista, y
generalmente y por los canales habituales, solo se consume producto nacional.
De modo que la animación infantil estadounidense se ha visto representada casi
completamente por Disney, con algunas incorporaciones de la posteriormente
creciente DreamWorks, y contadas intervenciones de FOX como Anastasia.
En este fragmento de la serie The Big Bang Theory se trata y
explica (con algunos tintes cómicos) el prototipo de mujer que se inculca en EE.UU
a través de los filmes de Disney, en el que además se refleja la competitividad
por ser «la más guapa, la más princesa».
Es curioso que, sin embargo, dentro de las propias cintas de Disney encontramos mensajes contradictorios con la imagen generalizada de sus princesas. Llegada la Edad de Oro de Disney, la compañía intentó preocuparse por no presentar a la mujer como un mero elemento decorativo, cantarín, y al que el príncipe debía de salvar.
En La Bella y la Bestia encontramos a una protagonista que,
pese a su aún físico estilizado y exagerado, lee y no se deja llevar por que
los hombres sean apuestos o muestren su interés por ella (véase la escena en
que Gastón le pide matrimonio).
Asimismo, Disney señala la manipulación como algo negativo.
Los villanos Disney se caracterizan por manipular a sus protagonistas a través
de engaños, y luego ser desenmascarados y castigados por sus fechorías. Los requisitos
propios de la manipulación pueden verse en sus escenas; por ejemplo, cuando
Úrsula quiere hacer un pacto con Ariel en La Sirenita, recurre a:
3.-Emociones fuertes o traumas que vuelven al afectado vulnerable: Ariel se ha peleado con su padre y cree que no puede contar con él ni volver a Palacio.
4.-Posiciones sociales o profesionales que sitúan al manipulador en un estatus superior: Úrsula se presenta como la mejor de las hechiceras que ha ayudado a muchas personas, y como conocedora del mundo terrestre.
5.-Se enfatizan los elementos discursivos que convienen. Cuando se presentan inconvenientes se despachan rápido.
ARIEL: Si me convierto en humana ya no veré a mi padre ni a mis hermanas.6.-Abuso de poder, control sobre recursos escasos: nuevamente, la magia.
ÚRSULA: ¡Pero tendrás a tu hombre!
Como hemos visto, la manipulación puede explicarse a través de las películas de Disney; tanto dentro como fuera de las mismas. Es importante que, veamos lo que estamos viendo, seamos capaces de interpretar si eso representa la realidad, y por tanto si debemos asumirlo o no. Esta tarea no es sencilla si eres un niño de cuatro años cuyos padres compran el DVD de Frozen, así que como hermanos, amigos, padres o familiares debemos procurar siempre aportar modelos de información alternativos a los niños, para que sus fuentes de información no sean las mismas. De ese modo, podrán comparar los contenidos recibidos, compararlos con el mundo y hacerse una mejor idea de cómo es.
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